En la industria alimentaria, los colaboradores enfrentan diversos riesgos, como cortes, caídas y lesiones por sobre esfuerzo. Hoy nos enfocaremos en el riesgo de exposición a vapores tóxicos. Este peligro es particularmente relevante en procesos de limpieza donde se utilizan productos químicos. Los vapores tóxicos pueden afectar la salud de los trabajadores, causando problemas respiratorios y otras complicaciones. Es crucial que los dueños de empresas implementen medidas de protección adecuadas, como el uso de equipos de protección personal (EPP), para mitigar estos riesgos y garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable. 

¿Qué son los vapores tóxicos?  

En la industria alimentaria, los gases tóxicos son sustancias gaseosas que pueden liberar productos químicos dañinos al aire, potencialmente afectando la salud de los trabajadores y la calidad de los alimentos. Estos gases pueden tener múltiples orígenes, como la descomposición de materiales orgánicos, el uso de productos químicos en procesos de limpieza y desinfección, y la contaminación ambiental. Entre los gases tóxicos comunes en esta industria se encuentran el amoníaco, el cloro y los compuestos volátiles orgánicos. 

El amoníaco, utilizado en sistemas de refrigeración, puede causar irritación en los ojos, la piel y las vías respiratorias si se inhala en concentraciones elevadas. El cloro, empleado frecuentemente en soluciones de limpieza y desinfección, puede provocar problemas respiratorios y quemaduras si se maneja incorrectamente. Los compuestos orgánicos volátiles (COV), que pueden liberarse de ciertos productos de limpieza y desinfectantes, también son preocupantes debido a sus efectos potencialmente nocivos en la salud a largo plazo. 

La exposición a estos gases tóxicos puede ocurrir a través de la inhalación, el contacto con la piel o, en algunos casos, la ingestión accidental. Por lo tanto, es esencial que las instalaciones de procesamiento de alimentos implementen medidas de control adecuadas, como sistemas de ventilación efectivos, equipos de protección personal y protocolos estrictos de manejo de químicos. La capacitación continua de los empleados sobre los riesgos asociados y las prácticas de seguridad es crucial para minimizar la exposición a estos gases y proteger la salud de todos los involucrados en la producción alimentaria. 

¿Dónde puedo encontrar estos gases tóxicos en mi industria?  

Los principales causantes son los productos químicos de limpieza con los que limpias tu planta o cocina, Ya que estos productos en su mayoría mezclan varias sustancias que combinan sus propiedades en función al uso que estas sean destinadas. A continuación, te daremos una pequeña lista de tipos de productos de limpieza de utilización frecuente con sus agentes químicos más comunes.  

  • Abrillantadores: Isopropanol, dietilenglicol monoetil éter, mezcla hidrocarburos derivados del petróleo, heptano, white spirit, gas licuado del petróleo (GLP). 
    Ambientadores: Isopropanol, etanol, a-hexilcina mal de hido, D-limoneno. 
    Cristalizadores: Hexafluoruro de magnesio, ácido orto fosfórico. 
    Decapantes: Ácido clorhídrico, 2-butoxietanol, cloruro de metileno, hidróxido potásico. 
    Desengrasantes: Isopropanol, amoniaco, 2-butoxietanol, hidróxido sódico, hidróxido potásico. 
    Desincrustantes: Ácido clorhídrico, ácido orto fosfórico, ácido cítrico, etanol. 
    Desinfectantes: Isopropanol, alcoholes etoxilados, hipoclorito sódico, etanol, hidróxido sódico. 
    Detergentes: Isopropanol, tensoactivos no iónicos, 2-butoxietanol, hipoclorito sódico, etanol. 
    Disolventes: Tolueno, xileno, isobutanol. 
    Limpiador general: Isopropanol, amoniaco en disolución, 2-butoxietanol, alcohol graso etoxilado, etanol, nafta. 
    Limpia muebles: mezcla de hidrocarburos derivados del petróleo, dietanolamida de coco, nafta  

Factores que pueden poner en aun más peligro  

  • Cantidad utilizada de los productos. 
  • Uso inadecuado de los productos: mezcla de productos incompatibles, dosificaciones superiores a las recomendadas por los fabricantes. 
  • La pulverización: frente a la aplicación con bayeta, origina mayor dispersión al ambiente y, por consiguiente, mayor riesgo de inhalación y depósito en la piel. 
  • Trasvase de los productos a recipientes no adecuados y/o sin etiquetar correctamente, como pueden ser envases que han contenido otros productos como bebidas o alimentos. 
  • Exposición simultánea a distintos agentes químicos presentes en los productos de limpieza. 
  • Duración y frecuencia de la tarea. 
  • Carga de trabajo. 
  • Posición del operario con relación a la superficie a limpiar. 
  • Características de los espacios a limpiar, como tipo de superficie (lisa, rugosa, porosa), la temperatura de la misma, la anchura, geometría y cantidad de los objetos a limpiar. 
  • Condiciones ambientales: temperatura, humedad relativa y renovación de aire. 

Siempre importante prevenir  

Una vez identificados los factores de riesgo, se deben tomar medidas preventivas, priorizando la eliminación de los riesgos. Si esto no es posible, se deberán implementar medidas de control y protección para los trabajadores, con el fin de reducir el nivel de riesgo. 

Para prevenir el contacto con vapores químicos en entornos alimentarios, es fundamental que los propietarios de empresas implementen el uso de equipo de protección personal (EPP) adecuado para sus trabajadores. Este EPP incluye guantes resistentes a productos químicos, gafas de seguridad, respiradores y ropa protectora específica. Los guantes deben seleccionarse según los productos químicos manejados, proporcionando una barrera eficaz contra salpicaduras y contacto directo. Las gafas de seguridad son esenciales para proteger los ojos de posibles irritaciones y lesiones causadas por productos volátiles. 

El uso de respiradores es crítico para evitar la inhalación de vapores tóxicos. Es imperativo seleccionar respiradores y filtros adecuados a las características de los productos químicos utilizados y la concentración de vapores en el ambiente de trabajo. Los respiradores deben ajustarse correctamente al rostro para garantizar una protección hermética y efectiva. 

La ropa protectora, como trajes y delantales resistentes a productos químicos, ofrece una defensa adicional contra derrames y salpicaduras. Estos deben estar fabricados con materiales diseñados para resistir la exposición a sustancias agresivas sin comprometer la integridad del EPP. 

Es esencial proporcionar capacitación adecuada a los trabajadores sobre el uso correcto y el mantenimiento del EPP. Hay que asegurar que el EPP se utilice y mantenga correctamente no solo protege a los empleados, sino que también promueve un entorno de trabajo seguro y cumple con las normativas de seguridad industrial. Implementar estas medidas reduce significativamente el riesgo de exposición a vapores químicos y protege la salud de los trabajadores en el sector alimentario​ 

Para prevenir la exposición a vapores tóxicos durante la limpieza, es esencial elegir productos no tóxicos e inocuos. AdClean, somos una empresa chilena innovadora, ofrecemos una gama de productos de limpieza que cumplen con estos requisitos. Sus productos, diseñados para ser amigables con el medio ambiente y seguros para tus contribuyentes, están formulados con ingredientes biodegradables y sin fosfatos, lo que los hace ideales para su uso en entornos donde la seguridad y la sostenibilidad son primordiales. Por ejemplo, nuestro desengrasante es de alta eficacia y rápida disolución, perfecto para la limpieza de superficies en la industria alimentaria y otros sectores. Optar por nuestros productos es una excelente manera de minimizar los riesgos asociados a la inhalación de vapores nocivos y proteger la salud tus colaboradores.  

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